Frente a la decisión del Consejo Nacional de Televisión, de emitir una resolución contra Chilevisión por su programa “El Club de la Comedia”, fundada en supuestas ofensas a la figura de Jesucristo, mediante el uso de la parodia y el humor, la Directiva Nacional de la Fraternidad Juvenil Alfa Pi Epsilon declara lo siguiente:
Primero.- Que el mencionado espacio televisivo es un programa humorístico, y por ende todos sus contenidos tienen como finalidad la diversión, y no corresponden en absoluto a la elaboración de juicios de valor.
Segundo.- Quienes han visto el programa, sabrán que el segmento en cuestión es sólo una parte del espacio total, donde también se abordan (siempre con tinte humorístico) temáticas como la homosexualidad, la marginación social e incluso la violencia intrafamiliar. Por ende, llama la atención que nuevamente sea la temática religiosa la que capta la atención del citado consejo.
En el mismo sentido, llama la atención la celeridad con que actuó el CNTV, en circunstancias en que se presentó tan sólo una denuncia al respecto, y se asumió de inmediato que ésta representaba no sólo a toda la población católica y cristiana del país, sino además a las distintas iglesias y sus autoridades eclesiásticas.
Tercero.- Rechazamos la posición del presidente del Consejo Nacional de Televisión, Herman Chadwick, quien lejos de asumir una postura imparcial frente a la denuncia de un particular, ha hecho una defensa de la resolución a partir de sus creencias personales, declarando en distintos medios de comunicación que “se burlaron de Cristo, Hombre y Dios y pilar fundamental de la sociedad occidental”.
Asimismo, lamentamos que un organismo que actúa en representación de toda la sociedad chilena, sea conducido por alguien que abiertamente reconoce su parcialidad por una religión en particular, atentando contra el pluralismo inherente a nuestra sociedad, y a la condición laica de nuestro Estado.
Cuarto.- A la luz de esta última actuación, nos planteamos la necesidad de redefinir las funciones del Consejo Nacional de Televisión, para pasar de ser una entidad que se rige por la moral de sus integrantes, a un organismo técnico que supervise con criterios objetivos los contenidos televisivos de la parrilla programática nacional.
Quinto.- Acciones como ésta acercan peligrosamente a Chile al nivel de los Estados confesionales, donde el ejercicio de la libertad de pensamiento de las personas recibe menor protección que las creencias religiosas de grupos determinados.
Finalmente, como Fraternidad Juvenil Alfa Pi Epsilon creemos que la “vulneración del principio democrático” invocado por el Consejo en su dictamen, no ocurrió en la emisión del programa “El Club de la Comedia”, sino en la decisión de perseguir con sanciones al canal responsable de su emisión, lo que claramente atenta contra la libertad de expresión, patrimonio fundamental de la convivencia democrática de cualquier sociedad contemporánea.
Carlos Andrés Domínguez Scheid
Gran Jefe
Fraternidad Juvenil Alfa Pi Epsilon.