COMUNICADO POR MANIFESTACIONES CIUDADANAS

Debido a las movilizaciones desarrolladas durante la última semana y que alcanzan su punto más álgido en la jornada de ayer viernes 18 y la madrugada de hoy sábado 19, como Fraternidad Juvenil Alfa Pi Épsilon declaramos:

El día lunes comenzaron llamados masivos a la evasión general del transporte público en la Región Metropolitana, producto de un alza de $30 en el pasaje de metro en horario punta y valle, y de $10 pesos en los buses. Consideramos el llamado a la evasión como una forma de manifestación válida y un medio pacífico de lucha.

A raíz del aumento en el alcance de estas movilizaciones, la reacción gubernamental fue criminalizar a los manifestantes que ejercían un justo derecho a la protesta. Consideramos que el Gobierno, por medio de la fuerza policial, implementó una represión política desmedida ante la protesta, que no responde a la mantención del orden público. Más aún, afirmamos que esta respuesta violenta y represiva promovió la escalada de violencia general en la ciudad.

Esta escalada alcanzó su momento cúlmine ayer viernes 18, después que las manifestaciones y evasiones masivas se volvieran generalizadas. La respuesta de Carabineros continuó en la misma tónica represiva, desmedida y violenta. La consecuencia fue el cierre total del sistema de Metro y el colapso total del transporte de Santiago.

Con una ciudad sin transporte, con múltiples barricadas y disturbios, el Gobierno formuló un llamado a combatir las movilizaciones, muy lejos de mostrar cualquier disposición a dialogar. Esto concluyó en que el Presidente declarara estado de emergencia en la ciudad, cuando ya ardían decenas de estaciones de metro y otros edificios, sacando a los militares a las calles durante la madrugada, rememorando las épocas más oscuras de nuestra historia como país. 

Estas consecuencias responden no sólo a una violencia desmedida de Carabineros, si no también a una mala lectura y pésimo manejo de crisis del Gobierno. Innumerables personas salieron legítimamente a las calles, debiendo retornar a sus hogares caminado, lo que provocó que las manifestaciones se acentuaran e incrementaran, tanto en cantidad como en intensidad. Nuestra institución rechaza el uso arbitrario de la violencia, cualquiera sea su origen y su forma, reconociendola como método de lucha política sólo cuando se han superado absolutamente todas las formas pacíficas de defensa de la vida humana.

Consideramos que los motivos de fondo de esta protesta son legítimos y que van mucho más allá de una simple alza de 30 pesos. La lucha se escapa del aumento del pasaje que arroja un panel de expertos y que traspasa costos operacionales directamente al ciudadano de a pie, sin tocar la subvención ni las utilidades de las empresas de buses. Va más allá de que el transporte de una sola persona represente un sexto del sueldo mínimo. Va más allá de que al simple ciudadano lo repriman con lumas, lacrimógenas y perdigones. Va más allá de la desigualdad, va más allá de la impunidad y soltura con que la autoridad llama a que se recurra a la violencia contra quien ejerce su derecho a protestar. 

Lamentamos la consecuencia para el pueblo de todos los destrozos, pero entendemos que la responsabilidad principal es del Gobierno y su tremenda falta de empatía. 

  • Gloria Hutt (Ministra de Transporte): “No tienen argumento [los estudiantes], no se les cambió la tarifa”. 
  • Juan Enrique Coeymans (presidente del panel de expertos del sistema de transporte público): “Cuando suben los tomates, el pan, todas las cosas, no hacen ninguna protesta”. 
  • Felipe Larraín (Ministro de Hacienda): “Los que quieran regalar flores en este mes, las flores han caído un 3,7%”.
  • Juan Andrés Fontaine (Ministro de Economía): “Quien madrugue puede ser ayudado a través de una tarifa más baja”.
  • Felipe Larraín: “Yo también le voy a pedir aquí a las madres que nos ayuden, a que recen para que se solucione la guerra comercial”.
  • Luis Castillo (ex subsecretario de Redes Asistenciales): “Los pacientes siempre quieren ir temprano a un consultorio, algunos de ellos, porque no solamente van a ver al médico, si no que es un elemento social, de reunión social”. 
  • Nicolás Monckeberg (Ministro del Trabajo): “Hasta Chile podría verse impedido de jugar una Copa América, porque va a exceder las horas que se están planteando. Porque no se especifica”. 
  • Nicolás Monckeberg: “Si ese trabajador en vez de las 9 de la mañana llega a las 7:30, se va a demorar 20 minutos a la pega y va a llegar a su casa por lo menos una hora antes, porque no se va a ir a la hora del taco”. 
  • Cristián Monckeberg (Ministro de Vivienda): “Es un debate transversal, sobre todo en un país donde la gran mayoría son o somos propietarios, no tenemos mucho más, porque es nuestro patrimonio. La casita, dos departamentos”.

Esta es sólo una pequeña muestra de cómo la élite política nacional concibe los problemas del país, revelando no solo una total ignorancia de la realidad que viven los chilenos y chilenas, sino que además una manifiesta falta de sintonía e indolencia hacia sus conciudadanos. 

Si la autoridad olvida que el ejercicio de un cargo público implica la responsabilidad ante la soberanía popular, los miembros de nuestra institución se lo recordaremos y exigiremos actuar conforme a dicho mandato.

Las movilizaciones que han estallado en todo Santiago y en diferentes puntos del país, son una clara muestra del descontento generalizado, que no es más que una consecuencia de la violencia económica ejercida por años, el alto costo de la vida, el sistema de AFP, las isapres, educación, salud, vivienda, transporte, medio ambiente, agua, electricidad, vulneración de derechos civiles, laborales y fundamentales. El diagnóstico actual es transversal a lo largo del país. 

Por todo lo anterior, creemos que en este momento tenemos el deber de protestar y organizarnos. No podemos quedar indiferentes a lo que acontece a nuestro alrededor. En definitiva, generamos un llamado a la acción a través de los medios de protesta que estimen convenientes de acuerdo a sus propias convicciones y conforme a nuestros principios institucionales. 

Creemos y queremos un país justo y fraterno, que no será real hasta que el Gobierno se percate de que la represión nunca será la respuesta y que su labor es trabajar para cada chileno y chilena, no para unos pocos. 

¡Les enviamos fuerzas a quienes luchan, porque no están solos, ni solas! 

FRATERNIDAD JUVENIL ALFA PI ÉPSILON