Por Clan Ñirres
El día miércoles 25 de julio, durante la marcha feminista por el aborto libre, grupos “social patrióticos” de extrema derecha, realizaban una contraprotesta desparramando vísceras animales por veredas y calles, increpando con frases de odio y lanzándoles a las personas que marchaban pacíficamente por la avenida, vísceras y objetos contundentes. Durante estas protestas, encapuchados apuñalaron a tres mujeres que estaban impidiendo destrozos en la vía pública para que así la marcha y el acto asociado continuasen con normalidad y de forma civilizada. Entre estos altercados, resultó también herido un carabinero.
Como Grupo Juvenil Laico “Ñirres”, condenamos fehacientemente los actos violentos premeditados por parte de estos grupos fascistas. Consideramos que:
- El apuñalamiento de personas en medio de una manifestación ciudadana tipifica como un crimen de odio que vulnera los derechos humanos de expresión, de igualdad y de integridad y seguridad personal.
- El acto perpetrado por estos antisociales fue planificado y debe ser investigado y perseguido con toda la fuerza de la ley. La ciudadanía tiene el derecho a manifestar sus ideas de forma pacífica y SIN MIEDO A QUE SU VIDA CORRA PELIGRO.
- Los medios de comunicación de masas tienen el deber de dilucidar la verdad con el fin de construir una sociedad pacífica, libre, diversa y sin miedos.
- Los grupos fascistas y de extrema derecha, profesan y difunden ideas de odio, discriminación y violencia, negándose al diálogo y la discusión de pensamientos, utilizando medios más que reprochables para coartar las libertades que nos proporciona el vivir en un país laico y democrático.
- Las mujeres, como cualquier otro ser humano, tienen el derecho de elegir sobre su propio cuerpo. De otra manera, el no permitirles dicha libertad es restringir a las mujeres a que su autonomía esté determinada por el dogma, prohibiéndoles ser consideradas personas con dignidad, capacidad de autodeterminación y libertad de conciencia.
Cuando la fuerza de las ideas no se puede detener con argumentos, la violencia es la herramienta de la ignorancia, el odio y la segregación de los seres humanos. Cuando soñamos con un país y un mundo mejor son precisamente estos actos los que esperamos sean extintos, por lo que oponernos con claridad y fuerza ahora es una actitud necesaria para erradicar estos actos de odio de nuestra vida social. Quedarse en silencio es ser cómplice.
Fuente:
Comunicado de repudio al apuñalamiento de tres mujeres y un carabinero en marcha feminista
